domingo, 8 de junio de 2014

Reseña: «Regular Lovers»








Los amantes regulares
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Título original: "Les amants réguliers"
País: Francia
Director: Philippe Garrel
Fecha de estreno: 2005
Duración: 178 min.
Sinopsis: François, un joven poeta, participa en las revueltas de Mayo del 68, en París. Entre la bruma y la confusión, ve a la bella Lilie, a la que conocerá, un año después, en una fiesta en casa de un amigo. Entre ellos nacerá un amor intenso y tierno que hará revivir la ilusión tras el desencanto de la revolución perdida. El sexo, la poesía, el opio, la pintura y la escultura, serán los nuevos territorios frecuentados por el grupo de jóvenes revolucionarios que verán cómo el mundo que habían querido construir se irá desmoronando poco a poco.

Con esta, acabo de confirmar mi favoritismo por películas francesas: todas tienen un  je ne sais quoi que me fascina, me atrapa y me mantiene prisionera por días, ancladas en el pensamiento.
Regular lovers está ambientada en el París de los años 68 y 69, con una recreación, podría decirse, perfecta. El estilo cinematográfico, tan bien logrado —en blanco y negro, el ruido, filmación, montaje y audio—, nos produce la sensación de ser espectadores de una película de la época
Se destaca en esta película algo que vez algunos critiquen, y esto es, la lentitud con la que se desarrollan algunas escenas, pero son estas las que le dan ese aspecto tan francés de que la película se parezca mucho a la realidad, resaltando, no tanto las palabras, sino las expresiones transmitidas por los actores.
En el transcurso del film podemos conocer los cambios de intereses del personaje principal, François.  Su interés, junto con su vida, va cambiando paulatinamente: de manifestaciones nada pacíficas se dirige, de a poco, al sueño profundo en el que se sumerge en el final, cuando ya nada le importa. Este recurso, utilizado por Garrel, es de lo más interesante por su simbolismo, refleja el carácter del típico fracasado poeta cuyos sueños no logra ver realizados.
Todos los personajes me parecieron espectaculares, son jóvenes, artistas, impulsivos, perseverantes y, lo más importante, soñadores. Siempre están persiguiendo un objetivo. Y así la película se encamina hasta el final: cuando ya logran sus objetivos como ocurre con Lilie en su ida a Estados Unidoso cuando ya no tienen un motivo por el cual seguir —como ocurre con François—.

«Ahora mismo no me importa la poesía. Tú eres todo lo que importa».

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